viernes, 27 de diciembre de 2013

Siglo XVII: marco histórico, social y cultural del barroco.

El siglo XVII está marcado por una decadencia motivada por los problemas económicos, el descenso demográfico, gran coste para el mantenimiento del catolicismo, el estancamiento de la entrada de oro y plata de América… todo ello provoca un estado de crisis que se refleja en todos los ámbitos.

HISTORIA
Conde-Duque de Olivares
A principios de siglo, durante el reinado de Felipe III (1598-1621), se producen unos años sin guerras y unos felices acontecimientos como la firma de la paz con Inglaterra o la Tregua de los Doce Años con los Países Bajos. Pero este rey estaba poco interesado en los problemas de gobierno  y delegó su autoridad en dos validos ( el Duque de Lerma y el Duque de Uceda) los cuales utilizaron el poder en beneficio propio  llevando una política de corrupción, malversación de la Hacienda y expulsaron a los moriscos de España.
Felipe IV (1621-1665) estaba más capacitado que su padre pero se vio anulada por la personalidad de su valido el Conde-Duque de Olivares. Éste era inteligente y enérgico, intentó acabar con los abusos y reorganizar la nación pero le faltaba realismo. Pretendió restaurar la hegemonía de los Habsburgos y el papel defensor del catolicismo pero las demás naciones europeas se opusieron i el rey destituyó a Olivares que remplazó por Don Luís de Haro aunque la recuperación fue inútil.
                                                                                                             

Retrato de Carlos II


Al morir Felipe IV le sucedió su hijo de cuatro años, Carlos II, que pronto mostró su discapacidad. Durante su minoría de edad gobernó su madre y varios validos. Durante este reinado se llevó a cabo una mala política por lo que al final España estaba a merced de las potencias europeas.
                                                                          





ECONOMIA
Se produce un aumento progresivo del abandono del campo por la fuerte subida de impuestos en la Mesta aunque menos acentuado en Cataluña y Valencia. Al mismo tiempo las minas de oro y plata de América cesan su producción.
La situación de la Hacienda del Estado empeoraba, subían los impuestos y era difícil el comercio exterior. Se recurrió a alterar el valor de las monedas, llegando a desaparecer y a subir mucho los precios. Significaba un caos económico.
Aparecen los arbitristas, escritores críticos que reflexionan sobre los males de España, sus problemas y su decadencia.


DEMOGRAFIA
Hay un descenso de la población debido al hambre, epidemias y a la peste. El centro peninsular se va despoblando y crece la periferia.

SOCIEDAD
Niños comiendo uvas y melón. Murillo.
 Representa la pobreza.
La aristocracia, que ocupa el poder a través de los validos, fracasa como clase dirigente. Apoya a la monarquía para garantizar y aumentar sus lujos y privilegios y es propietaria de muchos bienes.
La nobleza vive de sus rentas y poco a poco se va empobreciendo.
El clero sufre un descenso moral porque aumenta el número de frailes ya que es el único medio de seguridad y garantía social, lo que hace descender su calidad. Hay un descenso de la religiosidad i un aumento de las sectas         ( como Los Iluminados).
La burguesía sigue siendo una clase social débil.
Los campesinos  y clases populares se empobrecen por la subida de impuestos. No tienen acceso a la cultura.
Crecen los mendigos, pícaros y vagabundos. Los campos se llenan de saqueadores.
En contraste, el pueblo tiene ganas de vivir en un mundo fantástico y los que tienen dinero se lo gastan en fiestas y espectáculos.



CULTURA
Surge un movimiento cultural: el Barroco. Se escogió esta palabra porque significa lo contrario de lo clásico; es la confusión y el dinamismo frente a la quietud, el orden y la claridad del clasicismo romano. Pero actualmente se considera al Barroco la continuación de lo clásico.
Los acontecimientos ocurridos en el siglo XVII provocan un desequilibrio en las emociones y en los sentimientos entre los cuales podemos nombrar:

-          Pesimismo e indiferencia.- Ante la situación de pérdida de la hegemonía de España y al aumento de la miseria, los hay que adoptan una actitud de desolado pesimismo y otros prefieren evadirse en los placeres de la vida o refugiarse en ilusiones cerrando los ojos a la realidad.

-          Desengaño ascético y ansia de goces mundanos.- El hombre vuelve a plantearse preguntes sobre la naturaleza, la moral, el conocimiento… sin encontrar respuestas lo que provoca una angustiosa incertidumbre y una tensión espiritual. La noción cristiana del pecado original se instaura de nuevo. Se compara la vida humana como un sueño.


-          Violencia y tensión.- España defiende los ideales de la Contrarreforma poniendo sus fuerzas en tensión. Se pierde el sentido de mesura y se sobrepasan límites.

-          Necesidad de nuevas formas y asuntos.- se produce un cansancio de las formas y de los temas y se persiguen cambios en la forma de pensar y  actuar acordes con los cambios políticos y sociales. Se intenta retorcer y exagerar las formas y tratar los asuntos más inesperados. Gusta lo nuevo y lo inesperado.

Rasgos fundamentales de los artistas del Barroco.
1.      Su objetivo no es la búsqueda de la belleza, sino que es excitar la sensibilidad con violentos estímulos sensoriales, intelectuales o sentimentales para provocar admiración.
2.      Importancia del criterio personal porque la originalidad se convierte en una de las máximas aspiraciones.
3.      Tendencia a la exageración, a lo hiperbólico (dimensiones colosales de los edificios, dinamismo en la pintura de cuadros o las metáforas e hipérboles en literatura).
4.      Los autores buscan el dinamismo. En literatura presentan la vida como una sucesión de imágenes (tempus fugit) en un perpetuo cambio de apariencias y ásperas realidades; en pintura y escultura buscan el retorcimiento de las figuras.
5.      Tendencia a marcar los contrastes en un mismo plano como mezclar: las luces y las sombras, lo bello y lo feo, la bondad y la maldad…
6.      La elegancia ya no se ve en la sencillez, sino en lo artificioso y complicado. Lo mejor es  lo difícil y lo oscuro por lo que sólo una minoría selecta puede entender. Se produce una excesiva abundancia de adornos.
7.      Deformación caricaturesca.- El realismo adquiere un tono más crudo y se convierte a menudo en caricatura, deformación o idealización desorbitada.

En la literatura barroca aparecieron dos tendencias: el Culteranismo y el Conceptismo.

     El Culteranismo.- Aspira a crear un mundo de belleza absoluta a tendiendo a los valores sensoriales. Se vale de atrevidas metáforas y de un lenguaje poético culto, como modelo a seguir tenemos a Luis de Góngora.

    El Conceptismo.- se basa en las asociaciones ingeniosas de ideas o palabras (conceptos). Crea palabras nuevas y hace variaciones en la sintaxis o juegos de palabras. Están presentes las antítesis, paradojas, contrastes… las frases son cortas porque la brevedad aumenta la dificultad de comprensión, como modelos a seguir tenemos a Quevedo y Gracián.

ARTE
En el arte, el Barroco representa la España católica.
El Escorial.

Arquitectura.- sigue la arquitectura herreriana sencilla y sobria del siglo pasado pero se añaden unas fachadas muy decoradas y llenas de movimiento propias del estilo barroco. Ejemplos de arquitectura son: El Escorial, El Pilar de Zaragoza… Al final del siglo aparece el estilo churrigueresco (representado por José Churriguera) caracterizado por los pesados y recargados retablos.
                                






 La Inmaculada de
 Alonso Cano

Escultura
.- El siglo XVII es muy productivo en escultura. Se utiliza la madera policromada con dos características muy definidas: la religiosidad y  realismo. Se esculpen básicamente imágenes que se muestran en los retablos de las iglesias y en los pasos de Semana Santa. Es un arte popular para conseguir mover la piedad de las personas. En España, la escultura es más ética que no estética porque está al servicio del catolicismo para introducir en los fieles la emoción y el sentimiento.







                                                                     
Las Meninas. 
Pintura.- Se caracteriza por el realismo (mendigos, ancianos…), temas populares y religiosos, el tenebrismo. El centro artístico se encuentra en Sevilla y los temas son básicamente religiosos. Destacan: Francisco de Zurbarán, Bartolomé esteban Murillo, Alonso Cano o Velázquez (pintor de la corte).
                            
                           

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