martes, 17 de febrero de 2009

CONTEXTO SOCIO-HISTÓRICO Y CULTURAL

CONTEXTO SOCIO-HISTÓRICO

Después de ganar la Guerra Civil Española, el general Francisco Franco, con el soporte de la oligarquía financiera, industrial y terrateniente, del ejército y la jerarquía de la Iglesia Católica, impuso al Estado español una dictadura militar que se mantuvo hasta su muerte el año 1975.

El nacionalcatolicismo franquista era una mezcla de elementos propios del fascismo, el tradicionalismo católico y el corporativismo. Las características eran el catolicismo militante, el nacionalismo españolista, y la condena del liberalismo, la francomasonería y el
comunismo.

Los distintos órganos del gobierno y de la administración eran organismos sin poder decisorio que actuaban como asesores del jefe del gobierno, que era el responsable tanto del nombramiento como del cese de sus miembros. La ley de Principios Fundamentales del Movimiento estableció como partido único el Movimiento Nacional, que incluía la Falange.  Los primeros años del régimen estuvieron dominados por un sistema fascista regido por leyes aprobadas durante o inmediatamente después de la guerra que sirvieron para reforzar el carácter represor del régimen. Posteriormente, los sectores católicos conservadores impulsaron un proceso de institucionalizar y el abandono progresivo del simbolismo fascista de la Falange. 

El franquismo promovió la intervención del Estado en las relaciones laborales y en el control de los derechos y deberes de los trabajadores. No existía el derecho de huelga y sólo estaban autorizados los sindicatos verticales, que reunían los obreros y empresarios en una misma rama productiva, dentro de la Organización Sindical Española (Sindicato Vertical). El gobierno mejoró el sistema de Seguridad Social. hubo un rígido sistema represivo: se restringió la libertad de prensa, de reunión y de asociación y se prohibió el uso de lenguas que no fuera el castellano. El régimen favoreció la educación privada, que estaba en manos de la Iglesia, convertida así en un instrumento de control del régimen.

La España franquista se mantuvo no beligerante durante la Segunda Guerra Mundial. La victoria de los países aliados, que derrotaron el fascismo y nacismo, comportó el aislamiento internacional de España, que en diciembre de 1946 fue condenado por la ONU. Durante los años de la Guerra Fría, los demócratas occidentales fueron reconociendo poco a poco el régimen gracias a que éste era anticomunista. En 1953 el Estado español firmó unos acuerdos de colaboración económica y militar con los Estados Unidos. La firma del concordato con la Santa Sede y la admisión en la ONU  selló el fin del aislamiento español.

Durante los primeros años del franquismo, con la necesidad de reconstruir el país después de la guerra y el aislamiento internacional, el régimen se basó en un sistema económico: la autarquía, que pretendía tener un fuerte intervencionismo por parte del Estado. Estos fueron los años de penuria económica y del racionamiento.  (Aquí podéis encontrar un vídeo interesante sobre la alimentación durante la posguerra)

La apertura al exterior en un momento de expansión económica internacional dio lugar a una etapa de crecimiento a partir de 1950 bajo la dirección de un equipo de políticos y economistas que impulsaron la integración de la economía española en el mercado capitalista internacional. En 1959 se creó el Plan de Estabilización, que recogía una política económica de liberalismo planificado y financiado por créditos extranjeros, el crecimiento del comercio internacional, los recursos de los españoles que habían emigrado a Europa y la entrada de divisas a través del turismo. Esta etapa de expansión finalizó en 1973 con la crisis del petróleo.

La llegada de la expansión económica y social y la apertura al exterior favoreció el crecimiento de movimientos opositores que actuaban de forma clandestina o desde el exilio. El activismo del Partido Comunista de España (PCE) y el Partido Socialista Unificado de Cataluña (PSUC), en la década de 1960 se añadieron el sindicato Comisiones Obreras (CCOO) y las organizaciones armadas ETA Y FRAP.

Franco nombró presidente del Estado a Luis Carrero Blanco que, meses después, fue víctima de un atentado de ETALas últimas ejecuciones del franquismo en septiembre de 1975, dos meses antes de la muerte de Franco, demostraron que el régimen llegaría hasta el final con sus represiones y no cedería ante nada. Se intentó la continuidad del régimen después de Franco con el nombramiento, en 1969, del príncipe Juan Carlos I de Borbón como sucesor al título de rey. Pero la coronación de Juan Carlos I en 1975, marcó el inicio de la transición hacia la democracia.


CONTEXTO CULTURAL: EVOLUCIÓN DE LOS DISTINTOS GÉNEROS LITERARIOS


Evolución del TEATRO desde la inmediata posguerra hasta la actualidad.


La evolución del teatro durante la Dictadura española es similar a la de los otros géneros literarios, aunque con algunas particularidades. En el exilio, escribirán su obra Alejandro Casona (La dama del alba) y Max Aub. En España en los años 40 triunfa un teatro de evasión y comercial, basado en la comedia burguesa y el teatro de humor (Miguel Mihura: Tres sombreros de copa, Enrique Jardiel Poncela: Eloísa está debajo de un almendro); en la década de los 50 destaca el drama realista, un teatro más crítico, con A. Buero Vallejo (Historia de una escaleraEl tragaluz); y alrededor de los años 60 surgen los grupos de teatro independiente (Tábano, Els Joglars) y un tipo de teatro más experimental (Fernando Arrabal: Pic-nic, A. Gala). A partir de 1975, con la llegada de la democracia, se observan diversas tendencias dramáticas, entre ellas el teatro neorrealista y destacan autores como J. Sanchis Sinisterra (Ay, Carmela) y Fernando Fernán-Gómez (Las bicicletas son para el verano).



Evolución de LA NARRATIVA desde la inmediata posguerra hasta la actualidad.


Década de los 40, el realismo tremendista: La Familia de Pascual Duarte (1942) de Camilo José Cela, esta obra presenta la autobiografía de un condenado a muerte; Nada de Carmen Laforet, también de tendencia realista y estilo sencillo narra la historia de un joven entusiasta quien empieza sus estudios en Barcelona (Premio Nadal en 1946); La sombra del ciprés es alargada de Miguel Delibes, inicia la corriente existencial (Premio Nadal den 1948). Estos nuevos narradores pusieron de manifiesto la amargura, la desorientación y la incertidumbre de aquellos años de posguerra; sus personajes son individuos marginados, desarraigados o angustiados.


Década de los 50, el realismo social, destacaron tres novelistas:
Camilo José Cela , que publica en 1950 La colmenaque describe la vida de unos personajes marcada por las privaciones, la miseria, la falta de ideales, el miedo y la impostura; Miguel Delibes con El camino (1950) y Mi idolatrado hijo Sisí (1953); Torrente Ballester con su trilogía Los gozos y las sombras (1957- 1962).

Década de los 60, novela experimental:

Hacia los años sesenta, una serie de fenómenos culturales, como la llegada masiva del turismo o la lectura y difusión de los autores hispanoamericanos, producen un cambio en la narrativa de esta década, que experimentará una profunda renovación temática y formal. Las obras más importantes son: Cinco horas con Mario (1966) de Miguel Delibes, Volverás a Región (1967) de Juan Benet, San Camilo, 1936 (1969) de Camilo José Cela, Don Juan (1963) de Torrente Ballester, Para vivir aquí (1960) y La Chanca (1962) de Juan Goytisolo, Últimas tardes con Teresa (1966) de Juan Marsé y otras obras y autores más.






ENLACES


1 comentario:

  1. Hola, Paz

    En esta página encontrarás más información sobre el contexto socio-histórico en el que se enmarca la obra:

    http://iescasterfa.wix.com/iescasterfa#!post-guerra/c1cv4

    Un saludo

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